viernes, 11 de junio de 2010

Vivir en indicativo

Hace unos días, hablando, teorizando y filosofeando con un amigo de esas cosas que tiene la vida de quien comienza a vivirla digamos "profesionalmente" y "seriamente", me hizo una de esas simples reflexiones convertidas en firme propósito para los próximos retos que se le presentaran: "He decidido abandonar los subjuntivos, a partir de ahora voy a vivir en indicativo". Entre risas de colegas lingüistas, me pareció una de esas afirmaciones cargadas de lógica aplastante, tan sutil y ligera como las pompas de jabón, tan bella y evocadora como la luna llena.