viernes, 17 de diciembre de 2010

Entre envoltorios y lazos


Luces, papeles de regalo, lazos, olores, sabores, fiestas, reuniones, salidas, entradas, fríos y calores han vuelto a invadir los días invernales. Diciembre y enero se destacan en el calendario por la cantidad de envoltorios que se van deshojando en los suelos de las casas, las oficinas, los restaurantes, etc. Ocasiones no faltan: amigos invisibles, intercambios de regalos, navidad, donaciones, reyes, etc, etc, etc.
Muchos aseguran que la espiral de consumismo se ha adueñado para siempre de estas fiestas cálidas y coloridas. Entre la humanidad apiñada en los centros comerciales, en las calles del centro y en las interminables filas del tráfico, existe un denominador común: la búsqueda del regalo, eso que reposa bajo los papeles y los lazos, la esencia de la sorpresa.